Casi
a la altura del Campeon!
(Al amigo Lito)
21 de Julio,
este día lo marque en el calendario sobre la marcha, después de concluir el
domingo pasado la decimosexta edición de la marcha “Lagunas de Neila”. Mi
objetivo, además de acabar la prueba, era comprobar mi recuperación después del
esfuerzo del domingo anterior. Para mi lo único importante era volver a
disfrutar de otro buen día de cicloturismo, lejos quedaba aquella primera
participación en el año 2005, 7h 17min agónicos según recuerdo. Allí conocí a
mi amigo Antonio Ontoso, más conocido entre los cicloturistas como el
“CORAZÓN”, con él cual conseguí acabarla.
El día
comenzó otra vez temprano, a las 5.30 de la mañana “arriba”, últimamente estaba
madrugando bastante para ir a las marchas, el domingo pasado “Lagunas de
Neila”, hoy “La Miguel Induráin”. A las 5.50 comenzó el viaje hacia Bera de
Bidasoa. Llegar allí, aparcar, sacar el dorsal y a prepararse, el día iba a ser largo, salida de la prueba a
las 8.30 para cubrir 186 km.
A las 8.31
de la mañana comenzó la marcha, llegue a la salida de la misma de chiripa,
rápidamente fui escalando puestos hacia la cabeza del pelotón, en el kilómetro
3 ya me encontraba en los primeros puestos, se rodaba bastante rápido en
cabeza. Con cuidado vamos pasando los kilómetros, delante veo a Jon y sin
tiempo para decirle algo giro la cabeza hacia la izquierda y ahí esta Israel,
como no, intercambiamos miradas y sonrisas pero a lo nuestro, en los primeros
compases de la marcha algún que otro arreón.
En un momento dado, me doy cuenta
de todos los cracks que van liderando la marcha… pero rápidamente pienso que
mejor es ir al resguardo del pelotón… no hay que quemarse al principio, esto es
largo.
Llegamos a
Mugairi, punto de partida para afrontar la primera dificultad montañosa de la
jornada, y por la cual se pasaría dos veces, Alto de Velate/Belate, puerto de
889m (15 km al 4,73 % medio), consigo
aguantar la subida en el segundo grupo soportando un calor y una humedad fuera
de lo normal, aquí el pelotón se estira, como podéis observar, las fotos de los
protagonistas aparecen cronológicamente según se va desarrollando la subida, y
al comenzar la bajada un desafortunado socavón y un crepúsculo pinchazo, fue
todo uno. Después, os lo podéis imaginar, nervios, rotura de la válvula de la
primera cámara y unos 15 minutos perdidos, después como si nada vuelta a
empezar.
Bajada
rapidísima del puerto y consigo coger la rueda de un compañero, no puedo
pasarle el relevo de momento, intento recuperarme de la bajada.
Llegamos a
Olagüe donde comienza el Alto de Egozkue, puerto de 905m (8 km al 4,63 %
medio), nuestra segunda ascensión del día y a rueda de mi compañero anónimo de
viaje, él va a lo suyo sin preocuparse de quien va a su rueda, y así coronamos
esta subida después de haber adelantado a otros tres compañeros más. Comenzamos
la bajada, rápida y serpenteante, con buena visibilidad, yo comando el grupo en
el cual se han agregado dos participantes más cuando han sido adelantados.
Llegamos a Urtasun terreno llano antes de comenzar la tercera dificultad de la
prueba en la cual estamos inmersos, un par de curvas y ahí esta el amigo Lito
Bilbao, como un profesional, rodando solo con su flamante equipación de “Café
Baqué”.
.- Venga
ponte a rueda! , me responde.
.- Si puedo
no lo dudes que lo haré.
Formando un
grupo de unas diez unidades, calculo yo, giramos a la izquierda y podemos leer
en un cartel, junto a la cuneta, “comienza el puerto”. Alto de Arteseaga,
puerto de 1017m ( 6,6 km al 4,91 % medio), suave al principio pero con dos kilómetros
finales sin bajar del 9 y el 8,2 % , y afrontando rampas del 14 y 11 %
respectivamente, únicos supervivientes del grupo mi compañero anónimo y un
servidor.
Coronamos
finalmente el puerto y decido parar en el avituallamiento, a recargar las
poncheras y reponer fuerzas comiendo algo, sin embargo mi compañero decide lo
contrario y se lanza hacia un descenso de cerca de 15 kilómetros que nos espera
a todos.
Como, bebo,
como bebo, así nos podemos tirar todo el día, pero no, después de un corto y
breve espacio de tiempo comienzo también a descender, solo, otra vez, pero
disfrutando del paisaje, del descenso, en definitiva del ciclismo.
Llego a
Zigaurre y rápidamente comienzo a ascender otro repecho importante, Alto de
Ciga/Ziga, puertito de 425m (5km al 3,86 % medio), casi nada para lo que
llevamos ya y lo más importante lo que queda. Ascensión tranquila, que es lo
que tiene cuando se va solo, y descenso hasta Aniz, cruce recto hacia el
segundo paso por Belate y sin rastro del amigo Lito que se quedo en Arteseaga.
Hasta aquí todo
es subir y bajar, sin ningún tramo llano, paro en dos de los avituallamientos
que hay en algunos de los puertos (más una tercera parada al empezar a bajar
uno de los puerto para aliviar la vejiga) y no dejo de comer y beber en toda la
ruta, en cada bajada trago de glucógeno, y bebida de sales y vitaminas, me bebí
en toda la prueba 7 bidones, o sea unos tres litros y medio.
Las primeras bajadas las hago prácticamente solo y en las subidas adelanto a
más gente de los que me adelantan a mí, en la segunda subida a Belate, que
insisto es el puerto más serio de todos, adelanto a muchos; en la bajada un
grupo formado por unos 15 corredores, en el que se encuentra Lito, consigue
darme alcance y al cual me agrego pues no quiero hacer el final solo.
Había
leído que en los últimos kilómetros siempre da viento de cara y quedarse solo
es un calvario. Yo creo que todos queríamos lo mismo pues conseguimos formar un
grupo de unos 15 para hacer los 40 kilómetros finales y todos cuidábamos de
mantener la grupeta compacta.
Hay muy buen
entendimiento en el grupo, de hecho antes de la subida a Orokieta, último
puerto de 869m (3,91 % medio) se comenta que subamos todos juntos para luego ir
a bloque hasta Bera. Efectivamente eso se hace aunque tanto el padre como los
hijos que acompañan prácticamente en todo el recorrido a Lito se van yendo sin
querer del grupo, se nota que van con un puntillo más y aceleran el ritmo…. Que
le vamos hacer.
Desde
Orokieta hasta Vera se rueda rapidísimo, creo que salió una media de 44 km/h en
la última hora… volando fuimos. En estos últimos kilómetros mis piernas ya iban
algo “tocadas” hasta con algún que otro amago de calambre… pero aguantamos
bien. Llegamos a Vera y dejamos que entren en los puestos de cabeza a los
campeones que generosamente estuvieron tirando de este fantástico grupo.
En la última
hora fuimos recogiendo gente que por delante se había quedado sola y al final
llegamos a Bera de Bidasoa un grupo de al menos 10 ciclistas.
En la meta, me estaba esperando la recompensa por todo el esfuerzo realizado.
Termino como empecé, así es como uno sueña estas pruebas, disfrutando de la
gente, de la organización, de la climatología, de los paisajes y de tus propias
fuerzas y sensaciones, tras 6h y 47 min estoy lógicamente cansado pero con
fuerzas y unas sensaciones extraordinarias. Voy a empezar a hacerme asiduo en
este tipo de pruebas, mayor satisfacción no cabe.
Al final 6h
47´05´´, a una media de 27,48 km/h., puesto 249 en la general y sobre todo una
alegría inmensa por ver que los entrenamientos han dado sus frutos. El primer
objetivo está más que cumplido… ahora si… para el año que viene me lo he puesto
difícil.
Como podéis
observar en la fotografía cumplido el segundo objetivo la tan esperada
fotografía de un aficionado con su ídolo el gran campeón Miguel Induráin
“MIGUELÓN”.
Y desde aquí
sobre todo dar las GRACIAS al amigo “LITO” por su compañía en este día, sin
él este buen rato no hubiese sido posible!!!
Bueno con
esta marcha finalizo el año, el cual he alargado un poco en cuanto a la forma
física, cansado pero contento y esperando comenzar una nueva temporada en la
cual intentaré hacer alguna prueba más del calendario ciclista para luego
podérosla comentar y trasladar mis experiencias en ellas.
Gracias a vuestro seguimiento y fidelidad, Agur…