lunes, 19 de noviembre de 2012

XXI MARCHA CICLOTURISTA "LA MIGUEL INDURAIN" 2012





Casi a la altura del Campeon!
(Al  amigo Lito)

21 de Julio, este día lo marque en el calendario sobre la marcha, después de concluir el domingo pasado la decimosexta edición de la marcha “Lagunas de Neila”. Mi objetivo, además de acabar la prueba, era comprobar mi recuperación después del esfuerzo del domingo anterior. Para mi lo único importante era volver a disfrutar de otro buen día de cicloturismo, lejos quedaba aquella primera participación en el año 2005, 7h 17min agónicos según recuerdo. Allí conocí a mi amigo Antonio Ontoso, más conocido entre los cicloturistas como el “CORAZÓN”, con él cual conseguí acabarla.

El día comenzó otra vez temprano, a las 5.30 de la mañana “arriba”, últimamente estaba madrugando bastante para ir a las marchas, el domingo pasado “Lagunas de Neila”, hoy “La Miguel Induráin”. A las 5.50 comenzó el viaje hacia Bera de Bidasoa. Llegar allí, aparcar, sacar el dorsal y a prepararse,  el día iba a ser largo, salida de la prueba a las 8.30 para cubrir 186 km.

A las 8.31 de la mañana comenzó la marcha, llegue a la salida de la misma de chiripa, rápidamente fui escalando puestos hacia la cabeza del pelotón, en el kilómetro 3 ya me encontraba en los primeros puestos, se rodaba bastante rápido en cabeza. Con cuidado vamos pasando los kilómetros, delante veo a Jon y sin tiempo para decirle algo giro la cabeza hacia la izquierda y ahí esta Israel, como no, intercambiamos miradas y sonrisas pero a lo nuestro, en los primeros compases de la marcha algún que otro arreón.
En un momento dado, me doy cuenta de todos los cracks que van liderando la marcha… pero rápidamente pienso que mejor es ir al resguardo del pelotón… no hay que quemarse al principio, esto es largo.

Llegamos a Mugairi, punto de partida para afrontar la primera dificultad montañosa de la jornada, y por la cual se pasaría dos veces, Alto de Velate/Belate, puerto de 889m (15 km al 4,73 %  medio), consigo aguantar la subida en el segundo grupo soportando un calor y una humedad fuera de lo normal, aquí el pelotón se estira, como podéis observar, las fotos de los protagonistas aparecen cronológicamente según se va desarrollando la subida, y al comenzar la bajada un desafortunado socavón y un crepúsculo pinchazo, fue todo uno. Después, os lo podéis imaginar, nervios, rotura de la válvula de la primera cámara y unos 15 minutos perdidos, después como si nada vuelta a empezar.


Bajada rapidísima del puerto y consigo coger la rueda de un compañero, no puedo pasarle el relevo de momento, intento recuperarme de la bajada.

Llegamos a Olagüe donde comienza el Alto de Egozkue, puerto de 905m (8 km al 4,63 % medio), nuestra segunda ascensión del día y a rueda de mi compañero anónimo de viaje, él va a lo suyo sin preocuparse de quien va a su rueda, y así coronamos esta subida después de haber adelantado a otros tres compañeros más. Comenzamos la bajada, rápida y serpenteante, con buena visibilidad, yo comando el grupo en el cual se han agregado dos participantes más cuando han sido adelantados.

Llegamos a Urtasun terreno llano antes de comenzar la tercera dificultad de la prueba en la cual estamos inmersos, un par de curvas y ahí esta el amigo Lito Bilbao, como un profesional, rodando solo con su flamante equipación de “Café Baqué”.

.- Venga ponte a rueda! , me responde.

.- Si puedo no lo dudes que lo haré.
Formando un grupo de unas diez unidades, calculo yo, giramos a la izquierda y podemos leer en un cartel, junto a la cuneta, “comienza el puerto”. Alto de Arteseaga, puerto de 1017m ( 6,6 km al 4,91 % medio), suave al principio pero con dos kilómetros finales sin bajar del 9 y el 8,2 % , y afrontando rampas del 14 y 11 % respectivamente, únicos supervivientes del grupo mi compañero anónimo y un servidor.


Coronamos finalmente el puerto y decido parar en el avituallamiento, a recargar las poncheras y reponer fuerzas comiendo algo, sin embargo mi compañero decide lo contrario y se lanza hacia un descenso de cerca de 15 kilómetros que nos espera a todos.


Como, bebo, como bebo, así nos podemos tirar todo el día, pero no, después de un corto y breve espacio de tiempo comienzo también a descender, solo, otra vez, pero disfrutando del paisaje, del descenso, en definitiva del ciclismo.

Llego a Zigaurre y rápidamente comienzo a ascender otro repecho importante, Alto de Ciga/Ziga, puertito de 425m (5km al 3,86 % medio), casi nada para lo que llevamos ya y lo más importante lo que queda. Ascensión tranquila, que es lo que tiene cuando se va solo, y descenso hasta Aniz, cruce recto hacia el segundo paso por Belate y sin rastro del amigo Lito que se quedo en Arteseaga.

Hasta aquí todo es subir y bajar, sin ningún tramo llano, paro en dos de los avituallamientos que hay en algunos de los puertos (más una tercera parada al empezar a bajar uno de los puerto para aliviar la vejiga) y no dejo de comer y beber en toda la ruta, en cada bajada trago de glucógeno, y bebida de sales y vitaminas, me bebí en toda la prueba 7 bidones, o sea unos tres litros y medio.

Las primeras bajadas las hago prácticamente solo y en las subidas adelanto a más gente de los que me adelantan a mí, en la segunda subida a Belate, que insisto es el puerto más serio de todos, adelanto a muchos; en la bajada un grupo formado por unos 15 corredores, en el que se encuentra Lito, consigue darme alcance y al cual me agrego pues no quiero hacer el final solo. 


Había leído que en los últimos kilómetros siempre da viento de cara y quedarse solo es un calvario. Yo creo que todos queríamos lo mismo pues conseguimos formar un grupo de unos 15 para hacer los 40 kilómetros finales y todos cuidábamos de mantener la grupeta compacta.


Hay muy buen entendimiento en el grupo, de hecho antes de la subida a Orokieta, último puerto de 869m (3,91 % medio) se comenta que subamos todos juntos para luego ir a bloque hasta Bera. Efectivamente eso se hace aunque tanto el padre como los hijos que acompañan prácticamente en todo el recorrido a Lito se van yendo sin querer del grupo, se nota que van con un puntillo más y aceleran el ritmo…. Que le vamos hacer.


 
Desde Orokieta hasta Vera se rueda rapidísimo, creo que salió una media de 44 km/h en la última hora… volando fuimos. En estos últimos kilómetros mis piernas ya iban algo “tocadas” hasta con algún que otro amago de calambre… pero aguantamos bien. Llegamos a Vera y dejamos que entren en los puestos de cabeza a los campeones que generosamente estuvieron tirando de este fantástico grupo.
En la última hora fuimos recogiendo gente que por delante se había quedado sola y al final llegamos a Bera de Bidasoa un grupo de al menos 10 ciclistas.

En la meta, me estaba esperando la recompensa por todo el esfuerzo realizado.
 
Termino como empecé, así es como uno sueña estas pruebas, disfrutando de la gente, de la organización, de la climatología, de los paisajes y de tus propias fuerzas y sensaciones, tras 6h y 47 min estoy lógicamente cansado pero con fuerzas y unas sensaciones extraordinarias. Voy a empezar a hacerme asiduo en este tipo de pruebas, mayor satisfacción no cabe. 


Al final 6h 47´05´´, a una media de 27,48 km/h., puesto 249 en la general y sobre todo una alegría inmensa por ver que los entrenamientos han dado sus frutos. El primer objetivo está más que cumplido… ahora si… para el año que viene me lo he puesto difícil.


Como podéis observar en la fotografía cumplido el segundo objetivo la tan esperada fotografía de un aficionado con su ídolo el gran campeón Miguel Induráin “MIGUELÓN”.






Y desde aquí sobre todo dar las GRACIAS al amigo “LITO” por su compañía en este día, sin él este buen rato no hubiese sido posible!!!



Bueno con esta marcha finalizo el año, el cual he alargado un poco en cuanto a la forma física, cansado pero contento y esperando comenzar una nueva temporada en la cual intentaré hacer alguna prueba más del calendario ciclista para luego podérosla comentar y trasladar mis experiencias en ellas.

Gracias a vuestro seguimiento y fidelidad, Agur…